jueves, 4 de diciembre de 2008

Reflexion de una Vida


Sentado en esa silla esperaba ansiosamente que llegara aquello que con ansias espere toda mi vida, y en el tiempo recordaba cada trazo que mi vida dibujaba junto a gente que sentía y caminaba cada paso y que callada nunca supo expresar sus sentimientos hacia mí...
Por momentos recordaba viejos amores q resonaban nuevamente y hacían latir a ese pobre corazón malherido por tantas batallas del amor, imaginaba como eran sus miradas, sus cabellos hondonarse con el viento en un baile que dejaba a este hombre sin aliento....
Y entre tanto recordar viejos momentos olvide porque razón sentado estaba justo ahí
Sin darme cuenta pasaron horas días años y continuaba en la espera de un momento o de una vida entera en la cual ya no entendía ese vacío que sentía y que nublaba noche y día toda poca de ilusión y de alegría que asustada se asomaba por mi alma consumida por tanta decepción y fantasías mutiladas por el odio y el rencor …Y solo me encontré con mi pena y mi dolor burlándose de nuevo por situaciones obsoletas y falacias que entorpecían mis sentidos nuevamente, así que solo ignore como lo hice una vez y de nuevo con el viento desaparecieron de momento y seguí con mi espera y mi ilusión…
De repente me invade la melancolía ansiosa de repetir en mi cabeza y en mi corazón historias viejas de amores y traición, de victorias y derrotas y que a fin de cuentas todas son parte de este cuento en donde siempre el que sufre es el triste caballero que sentado en su silla espera con paciencia encontrar en ese lugar la calma y la paz que siempre ha querido, que siempre ha añorado, y que por distintas situaciones buenas malas ha llorado porque un hombre que no llora no ha vivido y con certeza nunca ha amado…
Pero ahora sigo sentado en el mismo lugar esperando solamente que me lleve la muerte o me mate la vida que he vivido hasta el momento y que se sienta junto a mí a esperar que llegue el día, pero ya las aguas se calmaron, ya todo es más cierto, ya todo es mas sano…
Empieza lentamente la tarde a cerrar el telón de un día mas en el cual arteramente los recuerdos forman parte de mi ser de mi alma y de mi entorno, añorando por siempre y con nostalgia el retorno de esos días en que todo era genial, puedo ser nada y puedo ser todo, pero esa silla aunque vacía se vea, solo con los ojos del alma el que la vea podrá mirar los sentimientos de un hombre que dejo mucho y que a la vez no dejo nada mas que ideas hilarantes y sentimientos a flor de piel, donde la nada deja mucho pero no llora por tu ausencia ….